Las curiosidades del planeta Tierra son prácticamente inagotables. Y es que en nuestro entorno contamos con miles de maravillas para apreciar, disfrutar y cuidar. Desde los recursos naturales como el agua y el oxígeno, pasando por paisajes que nos alucinan y hasta exóticas especies de plantas y animales, la diversidad es simplemente fantástica. En el caso del reino animal, son muchas las especies en peligro de extinción o amenazadas sobre las que debemos lanzar la vista. Hoy en Ecología Útil queremos hablarte de las curiosidades del Demonio de Tasmania.
8 curiosidades del Demonio de Tasmania que debes conocer
El simpático demonio de Tasmania seguro es conocido por los más peques de casa por su papel en las series animadas de Looney Tunes. Pero la realidad es menos entretenida, pues esta es una especie considerada en peligro de extinción que actualmente habita solo en la isla de Tasmania. Su nombre científico es Sarcophilus harrisii y está considerado como el mayor marsupial carnívoro desde la extinción del lobo marsupial. Acompáñanos a conocer sus más interesantes datos curiosos.
1. Cómo es el demonio de Tasmania
Se trata de uno de los animales de Australia más curiosos. Su tamaño es el de un perro pequeño y una de sus mayores características es su apestoso olor, ya que se alimenta de carroña, aunque también puede cazar sus propias presas. Posee una piel cubierta de un negro pelaje y emite un fuerte grito cuando llama a los suyos.
Una característica poco usual en este marsupial es que a diferencia de otros, sus patas delanteras son mayores que las traseras, lo que le permite una velocidad de hasta 13 km/h. Los machos son más grandes que las hembras. Poseen garras retráctiles y cinco dedos en las patas delanteras, mientras que en las traseras solo cuatro.
2. Su comportamiento
Una de las curiosidades del demonio de Tasmania más interesantes es la forma en la que se comporta. Le gusta recibir en sol, pero sus hábitos son nocturnos, pues caza principalmente en esta hora y por el crepúsculo. Pasan la mayor parte de su tiempo solos, pues no forman manada. Una vez destetados cada cual toma su rumbo y solo para aparearse vuelven a juntarse. Los demonios adultos suelen devorar a los más jóvenes si tienen la oportunidad.
3. Cómo se reproducen
A los 2 años de edad las hembras alcanzan su madurez sexual, siendo fértiles solo una vez al año, comenzando en el periodo de marzo o abril, pues esta es la época de mayor cantidad de presas. Los machos luchan por las hembras que se quedan con el dominante, aunque no son monógamas. Si el macho no la cuida después del apareamiento, esta aprovechará para tener relaciones con otros machos.
4. Son animales muy fuertes
Otra de las curiosidades del Demonio de Tasmania es que, a pesar de su pequeño tamaño, son reconocidos por su sorprendente fuerza. Su mandíbula poderosa les permite ejercer una presión de mordida extraordinaria, incluso comparada con animales mucho más grandes. Esta habilidad les permite alimentarse de una variedad de presas, incluyendo carroña y animales más pequeños, lo que demuestra su papel importante en el ecosistema como carroñeros.
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5. Cómo es su alimentación
Los Demonios de Tasmania son cazadores oportunísimos y omnívoros, consumiendo una amplia gama de alimentos. A pesar de su reputación como depredadores, también se alimentan de carroña y frutas. Su dieta versátil incluye desde pequeños mamíferos y aves hasta insectos, e incluso pueden consumir animales más grandes que ellos mismos cuando la oportunidad se presenta. Este comportamiento alimenticio variado es crucial para su supervivencia en hábitats diversos.
6. Son muy activos y pueden ser agresivos
Sumamos a las curiosidades del Demonio de Tasmania el hecho de que son marsupiales de naturaleza activa y ágil. A pesar de ser animales nocturnos, pueden ser observados buscando comida o moviéndose en su entorno durante el día. Su agilidad les permite trepar árboles y explorar terrenos variados, lo que les otorga una ventaja adaptativa en su hábitat natural.
Otro elemento a tener en cuenta es que, aunque suelen ser animales solitarios, los Demonios de Tasmania pueden mostrar agresión entre ellos, especialmente durante la temporada de apareamiento o la disputa por recursos como alimento o refugio. Sin embargo, su comportamiento agresivo generalmente se limita a encuentros específicos y no define su conducta cotidiana.
7. Suelen ser víctimas de atropellos
Las zonas donde habitan están llenas de carreteras y los demonios son muy difíciles de ver por los conductores. A pesar de las señales en el camino que los alerta de la presencia de Demonios de Tasmania, mueren muchos de estos animales al año a causa de ser atropellados.
8. En peligro de extinción
Lamentablemente, estos marsupiales se encuentran en peligro debido a una enfermedad conocida como el tumor facial del Demonio de Tasmania (DFTD, por sus siglas en inglés).
Esta enfermedad contagiosa se transmite entre individuos durante el contacto físico y ha causado una disminución drástica en su población en las últimas décadas. Los esfuerzos de conservación se centran en programas de cría en cautividad, investigación de tratamientos y preservación de hábitats para proteger a esta especie única.
El Demonio de Tasmania, a pesar de su apariencia intimidante, juega un papel esencial en el ecosistema australiano. Su fortaleza, comportamiento versátil y lamentable lucha contra la enfermedad mortal resaltan la importancia crucial de la conservación de la biodiversidad y la protección de especies en peligro. Estos esfuerzos no solo benefician a los Demonios de Tasmania, sino que también promueven la preservación de los hábitats y la biodiversidad en su totalidad.
Y tú, ¿Conocías estas curiosidades del demonio de Tasmania? ¿Cuál de ellas ha llamado más tu atención? Anímate a dejarnos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si este artículo te pareció interesante, compártelo y ayuda a crear conciencia para salvar a esta especie. De igual, forma te invitamos a leer sobre los leones en peligro de extinción. Al estar informados podemos aportar a la protección del medioambiente.