El planeta Tierra es un entorno fenomenal, en el que conviven toda clase de ecosistemas, paisajes y criaturas, pero es justamente el ser más inteligente, el hombre, el que ha hecho las mayores acciones en perjuicio del entorno que le da cobijo. Desde la producción excesiva de dióxido de carbono, la tala de bosques y la basura lanzada al mar, son muchas acciones acumuladas a lo largo de los años, que llevan al planeta a un rumbo incierto. En concreto, la contaminación por plásticos ha alcanzado niveles alarmantes en todo el mundo, afectando gravemente a los ecosistemas marinos y terrestres. Para combatir este problema, se está desarrollando un Tratado Global de Plásticos que promete ser un cambio clave en la lucha por un planeta más limpio. En las próximas líneas te contamos en qué consiste.

¿Qué es el Tratado Global de Plásticos?

El Tratado Global de Plásticos es un instrumento internacional jurídicamente vinculante que busca regular la producción, uso y eliminación de plásticos a nivel global. La idea surgió a partir de la creciente preocupación por los desechos plásticos, que han sobrepasado las capacidades de gestión de residuos en muchos países. Este instrumento es impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Su meta fundamental es reducir la contaminación por plástico, incluida también la que afecta a los ecosistemas marinos y las especies que allí habitan.

El proceso de desarrollo y acuerdos que forman parte del Tratado Global de Plásticos ha sido largo y minucioso. Las primeras negociaciones tuvieron lugar en el año 2022, y se realizaron en Punta del Este, Uruguay. Siguen hasta el momento, con la quinta y última jornada de negociaciones, que tienen lugar en Busan, en la República de Corea. Se han sumado múltiples países a la iniciativa, y se espera la versión final del tratado para fin de 2024.

Es importante destacar que el acuerdo internacional apunta a abordar la contaminación por plásticos en todas sus fases. Desde la producción y el diseño de productos plásticos hasta la eliminación y el reciclaje de desechos. También plantea la necesidad de buscar alternativas al plástico, que aporten a reducir la contaminación que este material genera en el entorno.

¿Por qué es necesario este tratado?

El Tratado Global de Plásticos no es una opción sino una necesidad fundamental, si pensamos en cuidar el planeta para el presente y el futuro. El uso del plástico está totalmente incorporado en la vida moderna, y de hecho, es útil en las más diversas industrias. Sin embargo, el exceso en su producción y sus malos manejos han generado una crisis ambiental de envergadura. Recordemos que se trata de un material que no es biodegradable, por lo que persiste en el medio ambiente durante cientos de años. (Tan es así, que han aparecido alternativas menos dañinas, como usar el bioplástico).

Prueba del daño que este material genera en el ambiente son los océanos, que están llenos de desechos plásticos que vienen afectando desde hace décadas a las especies marinas, los ecosistemas y también a los seres humanos. En números, el problema se evidencia de manera alarmante. Se estima que 8 millones de toneladas de plásticos llegan a los océanos cada año, afectando a más de 800 especies marinas.

Pero no solo los animales se ven afectados. El plástico en el agua se descompone, generando diminutos fragmentos de plástico a los que se conoce como microplásticos, que son ingéridos por la fauna marina y pueden acabar en la cadena alimentaria humana. Por último, la presencia del plástico en océanos también afecta actividades económicas como la pesca y el sector turismo.

Principales objetivos del Tratado Global de Plásticos

Tratado Global de Plásticos

El Tratado Global de Plásticos busca reducir la contaminación plástica mediante diversas estrategias. Sus objetivos puntuales son los siguientes:

  • Reducción de la producción de plásticos innecesarios: Uno de los objetivos de este instrumento es fomentar el uso de alternativas sostenibles, que cumplan la misma función del plástico. También apuntan a eliminar plásticos de un solo uso que no tengan una justificación clara.
  • Diseño y producción responsable: Otro elemento que se persigue es generar conciencia en los fabricantes para el diseño de productos con materiales reciclables y con ciclos de vida más largos, lo que sin duda impactaría en la cantidad de plástico que es desechado al medio ambiente.
  • Mejoras en la gestión de residuos: La mejora y desarrollo de infraestructuras adecuadas para la recolección, reciclaje y eliminación de plásticos es otro de los objetivos del Tratado Global de Plásticos, especialmente en países en vías de desarrollo donde la gestión de residuos es deficiente.
  • Reparación del daño ambiental: Por último, este instrumento legal también considera disposiciones para mitigar el daño ya causado, como la restauración de hábitats afectados y la eliminación de plásticos acumulados en ecosistemas clave.

Como punto fuerte de este tratado debemos mencionar que no solo se centra en los países más desarrollados (que suelen ser los más contaminantes). En vez de ello, apunta a la cooperación internacional, entendiendo que los países en vías de desarrollo suelen ser los más afectados por la mala gestión de residuos, y contemplando apoyo financiero y técnico, para que éstos puedan mejorar sus sistemas de manejo de desechos y de reciclaje. También se espera que el Tratado Global de Plásticos impulse la creación de nuevas industrias verdes, en las que se propongan innovaciones que funcionen como alternativas al plástico, y que mejoren la gestión de residuos.

¿Cómo afectará a los consumidores?

El Tratado Global de Plásticos no solo está dirigido a gobiernos y empresas, también tendrá un impacto directo en los consumidores. Entre los puntos más importantes en este sentido se cuenta que se reducirán los productos plásticos de un solo uso, como bolsas, pajillas y envases no reciclables. Esto implica un proceso de educación, en el que se adopten nuevas prácticas sostenibles. De la mano con ello, es probable que también veamos un incremento en la disponibilidad de productos fabricados con materiales reciclables o biodegradables.

En definitiva, el Tratado Global de Plásticos representa un hito en la lucha contra la contaminación plástica. Se trata de una toma de conciencia universal sobre cómo las acciones del hombre destruyen al planeta, y la necesidad imperiosa de transformar las prácticas y conductas, para evitar daños mayores y trabajar por un futuro más limpio y sostenible. Y si este tema llama tu atención, no te pierdas el artículo en el que te contamos sobre los mejores consejos para usar menos plástico, y también las técnicas más eficaces para y aportar tu granito de arena al cuidado del planeta. ¡Hasta la próxima!