Un grupo de investigadores de Harvard, pone la ciencia al servicio del equilibrio natural y en su empeño por mejorar el medio ambiente, han creado un bioplástico compuesto de un componente que se haya en el caparazón de los camarones.

¿Qué lo hace tan especial?

Lo mejor del caso es que en unas pocas semanas, un objeto hecho de este material se degrada y además fertiliza el suelo de manera natural, no degradando el ciclo natural de las cosas. En contraposición los plásticos actuales derivados del petroleo, tardan un centenar de años en desaparecer, en degradarse y contaminan los suelos.

Este bioplástico, una vez que pisa el suelo, comienza a degradarse no soliendo durar más de unas semanas. Y lo más interesante es que libera nutrientes que favorecen la fertilización natural del suelo y el desarrollo de las plantas.

Ya se realizaron pruebas sobre el poder fertilizante de este nuevo invento y los resultados fueron muy positivos; consiguiendo incluso cultivar una planta de frijoles en un cúmulo de desechos de este plástico.

¿Cuáles serían sus usos más comunes?

bioplastico

Los especialistas en este material explicaron la resistencia de este material y aseguraron que si se fabrica con este nuevo material se podrán hacer juguetes, celulares y muchos otras cosas pues tiene una gran resistencia. El bioplástico puede ser utilizado para hacer objetos con formas bastante complicadas.

El quitosano, como así se denomina la materia prima de este producto ya está disponible y no es caro. Muchas industrias necesitan de estos productos; este puede ser un bioplástico que potencialmente, podría reemplazar a los arcaicos plásticos contaminantes.

El invento ha sido bautizado como “shrilk”

que es el bioplastico

El invento ha sido bautizado como “shrilk”, que viene de shrimp, camarón en inglés, y silk, seda en inglés. Como ya dijimos antes la materia prima es el quitosano, segundo material orgánico más abundante en la Tierra y que encontramos abundantemente en los caparazones de los crustáceos. La sustancia fue reforzada y combinada con una proteína de la seda.

Los caparazones de camarón que se utilizan para el bioplástico podrían ser utilizadas como fertilizante o para elaboración de maquillajes.

No es el primer invento al respecto ya que una solución fueron los bioplásticos hechos con celulosa renovable, de las plantas. Pero estaban mucho más limitados, no se degradaban completamente y solo se podían usar para embalar o como contenedores de bebidas y comidas. Actualmente los podemos seguir viendo en algunos supermercados.

Recordemos lo que genera los plásticos en nuestro medio ambiente; los mares están llenos y muchas criaturas pagan las consecuencias enredándose y enmarañándose con los mismos. ¿Será este un principio de cambio?...no lo sabemos, pero al menos suena esperanzador los resultados tan positivos que este producto marino ha conseguido obtener. ¿Tú qué opinas?