Nuestro planeta se siente amenazado por el «ser humano» que altera su equilibrio y por eso se revela. Es obvio y está demostrado que todos los elementos de nuestro planeta Tierra están relacionados y gozan de un equilibrio que si es alterado, debe reorganizarse y reajustarse de alguna manera.
Las actividades antrópicas o humanas transforman el entorno rompiendo los frágiles equilibrios a los que están sujetos los elementos naturales.
La reacción de la naturaleza no se hace esperar…
¿Será cierto que nuestro planeta se revela?
Lo cierto es que la Tierra busca ajustar aquellos parámetros que han quedado desequilibrados. Un ejemplo claro y evidente de esto son los gases que contribuyen al efecto invernadero. El cambio en el clima produce una alteración en los elementos naturales: allá donde hay glaciares, el elemento agua buscará el equilibrio hasta convertirse en lagos o en ríos; donde antes había frías llanuras, ahora habrá zonas más templadas; y por ende los animales migrarán en busca de acomodar su organismo de la mejor manera posible. Pero no solo los animales migrarán, sino también el hombre, buscando sitios que se acomoden mejor a su perdido hábitat.
¡La tierra se sacude, se ajusta!
Piensa que en las zonas donde existen grandes acumulaciones de hielo, la tierra soporta grandes presiones; que si el hielo desaparece, las presiones son liberadas, provocando temblores, terremotos y reajustes. ¡La tierra se sacude! Necesita ajustarse…
De alguna manera, podemos afirmar que nuestro planeta es un sistema vivo, como un organismo gigante, y nosotros formamos parte de una de sus células. Pero quizás en nuestra pretensión de creernos lo únicos del universo, lo hemos olvidado. En vez de servir a nuestro planeta como parte de este gran organismo, estamos sirviendo al mismo como si fuéramos extraños; más cercanos a lo que podría definirse como un virus.
La Tierra se revela, encuentra una amenaza y lucha igual que el cuerpo humano lo hace contra la gripe. Que no escuchemos lo que nos dice, es solo problema nuestro, porque en cierto modo ella nos habla y nos pide el favor de no continuar por este camino.
Podríamos hablar de ciclos geológicos y muchas otras cosas que no vienen al caso. Lo que viene al caso es que en estos últimos diez años han aumentado los fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. Ya en las noticias oír de huracanes, inundaciones, tornados y tormentas es algo normal, nos hemos acostumbrado.
El hombre no ha sabido respetar el equilibrio del suelo, aire, agua y los seres vivos de nuestro mundo. Todo son alterados en su propio beneficio; ha cambiado los ecosistemas, pero es parte del mismo. Ahora nos corresponde luchar por tratar de equilibrar las cosas y adaptarnos al cambio.
Y tú, ¿qué estás haciendo para cuidar el medio ambiente? Comenta y unamos todas esas pequeñas acciones para ayudar al planeta.