Resulta innegable que el uso de productos ecológicos está convirtiéndose en una prioridad para el beneficio de nuestro planeta. En este contexto, el césped artificial ha tenido que hacer frente, desde su aparición, a las críticas por los gases emitidos de las alfombras y por la pérdida la renuncia a la naturaleza. Sin embargo, el mantenimiento de césped artificial presenta numerosas ventajas ecológicas a comparación con el sembrado natural.
Césped artificial, una alternativa ecológica
Un ahorro importante de agua
En primer lugar, los terrenos artificiales no necesitan ser regados, lo cual supone un ahorro importante de agua de aproximadamente el 98% frente a la hierba natural. Este es un factor que cobra especial importancia en zonas de lluvia escasa, como pueden serlo las propias del clima mediterráneo.
Prescinde de la aplicación de pesticidas e insecticidas
Del mismo modo, tampoco es necesaria la aplicación de pesticidas ni insecticidas, algo que sí requiere la hierba natural, generando preocupantes emisiones nocivas para el medio ambiente y, por tanto, una mayor contaminación. Además, cabe destacar que el césped sintético es reciclable.
Independiente de las condiciones climatológicas
También encontramos ventajas por lo que respecta a su empleo, pues su frecuencia de uso es significativamente mayor gracias a su resistencia. Este hecho, junto a su inalterabilidad frente a las condiciones climatológicas, te prestará tranquilidad y comodidad. Estos aspectos resultarán especialmente relevantes en lo referente a su vertiente deportiva, pues los deportistas tendrán la libertad de practicar sin estar limitados por las condiciones del terreno, y tanto los entrenamientos como los partidos no se verán impedidos bajo ninguna circunstancia.
Un mantenimiento cómodo
La instalación de césped artificial puede realizarse sobre cualquier tipo de suelo, aunque en ocasiones sea requerida la colocación de una maya antihierbas. Y por si todo esto fuera poco, el mantenimiento de césped artificial no necesita un cuidado laborioso, pues se limita a un cepillado periódico; puedes olvidarte de abonar, cortar y sembrar, además de ahorrarte la instalación de un sistema de riego.
Compatibilidad con todos los animales
El césped artificial no es sólo más saludable para los propietarios, sino también para nuestros animales domésticos. Esto se explica porque al prescindir de productos químicos, evita que nuestras mascotas padezcan enfermedades al estar en contacto con el césped. Además, no retiene los olores y es resistente a excavaciones y arañazos.
Concluimos, después de esta exposición, que la instalación de césped artificial, tanto decorativo como deportivo, es una buena inversión. Sobre todo si tenemos en cuenta que el agua es un recurso indispensable para nuestra supervivencia y la de nuestro planeta. Con la instalación de césped artificial ahorramos agua potable, contribuyendo activamente en el desarrollo sostenible de nuestro medio ambiente.