El Planeta Tierra tiene una variedad de climas y paisajes alucinantes, y de la mano con ello vienen también los fenómenos meteorológicos, muchos de los cuales resultan verdaderas catástrofes. Desde terremotos hasta inundaciones, pasando por las raras tormentas solares, la naturaleza nos demuestra su poder. Hoy en Ecología Útil queremos hacer un repaso por los huracanes más fuertes de la historia. Se trata de episodios naturales de gran poder, que causan destrucción a su paso, arrasando con estructuras, ciudades y también con vidas humanas.

Los 8 huracanes más fuertes de la historia

Huracanes más fuertes de la historia
Efectos del Huracán Wilma

1. El Huracán Allen (1980)

Iniciamos nuestro recorrido por los huracanes más fuertes de la historia con el poderoso huracán Allen, de los peores de todos los tiempos. Fue un fenómeno nacido en el Atlántico, que empezó a formarse el 31 de julio de 1980. Sus efectos se hicieron sentir en una amplia región que incluyó las Antillas, Haití, Jamaica, la península de Yucatán en México y el sur de Texas. Tan solo en Haití, se registra que dejó un saldo de más de 200 personas fallecidas. Lo llamativo de este huracán es que muy pronto alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, que mide la intensidad de los huracanes, y la mantuvo por varios días, con vientos máximos sostenidos que alcanzaron los 305 kilómetros por hora. Además de los más fuertes, es también uno de los más veloces de la historia.

2. El Huracán Wilma (2005)

Otro de los huracanes más fuertes de la historia es el huracán Wilma, que se desarrolló en la temporada de huracanes del año 2005. Este fenómeno natural alcanzó una presión mínima de 882 milibares, la más baja registrada en el Atlántico, lo que indica una tormenta extremadamente poderosa. Además, se intensificó muy rápidamente.

Lo que debía ser tan solo una tormenta tropical, se transformó en un huracán de categoría 5 en un lapso de apenas 24 horas. Si bien al tocar tierra perdió parte de su poder, sus efectos destructivos se hicieron sentir ampliamente desde la península de Yucatán hasta Florida, y fue especialmente devastador en las islas del Caribe.

3. El Huracán Camille (1969)

Otro de los huracanes más recordados por su fuerza es Camille, que tocó tierra en la costa del Golfo de Estados Unidos en agosto de 1969. Este fenómeno fue especialmente peligroso, no solo por sus feroces vientos que alcanzaron los 280 kilómetros por hora, sino también por su impacto en el mar.

En la costa de Mississippi las olas producto de la agitación del clima alcanzaron los siete metros de altura, lo que implicó la destrucción de viviendas y edificios. Además, este huracán generó lluvias torrenciales, que a su vez provocaron graves inundaciones en áreas lejanas del punto de impacto inicial, provocando deslizamientos de tierra e inundaciones en Virginia.

4. El Huracán Andrew (1992)

El siguiente de los huracanes más fuertes de la historia que debemos mencionar es el terrible huracán Andrew, que devastó por completo el sur de la Florida en el año 1992. Si bien sus dimensiones eran menores a las de otros huracanes, no así su poder destructivo. La velocidad de sus vientos superó los 270 kikómetros por hora, lo que generó daños terribles en zonas como Miami y Homestead. En cifras, el Andrew destruyó más de 63.000 hogares y provocó más de 26.000 millones de dólares en daños.

5. El Huracán Gilbert (1988)

Otro de los huracanes más fuertes de la historia también se formó en el Atlántico, y se trata del huracán Gilbert, que arrasó con gran parte del Caribe y el golfo de México, en el año 1988. Entre las características que definieron su poder destructivo estuvo su velocidad y su tamaño. Los vientos del Gilbert alcanzaron los 290 kilómetros por hora, y su presión mínima fue de 888 megabyte.

En relación al tamaño, el Gilbert abarcó un área enorme. Arrasó el Caribe, Jamaica, la península de Yucatán y finalmente impactó en México. Tan sólo en Jamaica el saldo del Gilbert fue de más de 100 mil personas que se quedaron sin hogar. Además, su paso dejó la fatídica cifra de cerca de 320 personas fallecidas. 

6. El Huracán de «Día del Trabajo» (1935)

Viajamos más en el pasado para traerte el siguiente entre los peores huracanes de la historia. Se trata del huracán de Labor Day, también conocido como el huracán del Día del Trabajo. Formado en 1935, se le recuerda como el más fuerte en tocar tierra de los Estados Unidos. Sus vientos superaron los 295 kilómetros por hora, y fue especialmente destructivo en los Cayos de la Florida. Las construcciones no resistieron, la destrucción de la infraestructura fue masiva, arrasando con puentes, vías férreas, puentes, edificios y casas. Además, dejó el saldo de más de 400 personas fallecidas.

7. El Huracán Katrina (2005)

El huracán Katrina es otro de los desastre naturales más devastadores de los que se tenga conocimiento, alcanzando velozmente la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson. Cuando tocó tierra en Estados Unidos, en agosto de 2005, ya había descendido a la categoría 3. Sin embargo, su impacto fue terrible, especialmente en Nueva Orleans y la costa del Golfo de México. El huracán trajo consigo una marejada ciclónica masiva y rompió los diques que protegían Nueva Orleans, lo que provocó inundaciones generalizadas en la ciudad. Más del 80% de Nueva Orleans quedó bajo el agua, y el huracán provocó más de 1.800 muertes, además de dejar miles de personas sin hogar.

8. El Huracán Irma (2017)

Y cerramos este recorrido por los huracanes más fuertes de la historia con el huracán Irma, que ocurrió en el año 2017. Vientos de más de 295 kilómetros por hora y una permanencia de más de 37 horas consecutivas hicieron de este fenómeno natural una verdadera tragedia. Primero provocó enormes daños en las islas del Caribe, y luego siguió su paso hasta la Florida. No solo destrozó infraestructuras y dejó muchas poblaciones sin electricidad, sino que terminó con la vida de más de 130 personas a su paso.

En dfinitiva, estos poderosos huracanes no son más que una muestra de que la naturaleza tiene todo el poder para aniquilar a su paso, y que en nuestras manos está la responsabilidad de cuidar el medio ambiente, aportando nuestro grano de arena, ayudando a reducir el calentamiento global y adoptando una actitud de respeto y conciencia.