El campo es fuente de vida y de muchos de los alimentos que consumimos a diario. Los sistemas masivos y comerciales, han generado también un gran impacto en los diversos ecosistemas. Por ello, en la actualidad ganan popularidad tendencias como la agricultura ecológica, que apuestan a conseguir alimentos más naturales y puros, cuidando también del medio ambiente en el corto y largo plazo. En las próximas líneas te contamos qué es la agricultura orgánica o ecológica, y de qué forma aporta a una mejor calidad de vida. ¡Acompáñanos!

¿Qué es la agricultura orgánica?

La agricultura orgánica o ecológica es un sistema de producción que busca trabajar en armonía con la naturaleza. Este tipo de agricultura evita el uso de pesticidas sintéticos, fertilizantes químicos, organismos genéticamente modificados (OGM) y otros insumos artificiales. En lugar de ésto, apuesta a prácticas más naturales y beneficiosas, como el compostaje, el uso de fertilizantes naturales, la rotación de cultivos y el control biológico de plagas. Su objetivo es crear un ecosistema agrícola sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Y de la mano con ello, contribuir en la producción de alimentos más naturales y saludables.

Son varios los principios que definen y sostienen la agricultura ecológica. El primero de ellos es la salud del suelo. Sus prácticas buscan mantener y mejorar la fertilidad de los suelos. Y esto se logra mediante el uso de técnicas de que promuevan la biodiversidad, la rotación de los cultivos y el uso de abonos y fertilizantes orgánicos.

Otro de los principios de la agricultura orgánica es la sostenibilidad, promoviendo la implementación de prácticas agrícolas que respeten los ciclos naturales de los ecosistemas. De este modo, se reduce efectivamente la huella ecológica. El cuidado del medio ambiente es otro principio fundamental de estas prácticas, minimizando el uso de  productos químicos tóxicos que puedan dañar la fauna, flora y fuentes de agua cercanas. Y en el caso de la ganadería orgánica, también se pone el foco en criar a los animales en condiciones naturales, sin hormonas de crecimiento o antibióticos, así como en muertes sin crueldad.

Los beneficios de la agricultura ecológica

agricultura orgánica

La agricultura ecológica u orgánica ofrece numerosos beneficios tanto para el medio ambiente como para las personas. Puntualicemos en algunos de los más importantes.

La conservación del suelo y agua

Un beneficio fundamental de la agricultura ecológica, en contraste con la agricultura convencional. es el cuidado que se le da a los recursos del suelo y el agua. La agricultura tradicional usa productos químicos que terminan por degradar el suelo. La orgánica utiliza recursos como el estiércol, el compost y otros métodos naturales, que ayudan a mejorar la estructura y la fertilidad del suelo, reponiendo los nutrientes. También en estas prácticas se evitan los pesticidas y herbicidas tóxicos, protegiendo así la calidad del agua al evitar la contaminación de los acuíferos.

El fomento a la biodiversidad

Al no depender de productos químicos y monocultivos, la agricultura orgánica promueve la biodiversidad de plantas y animales. Las técnicas como la rotación de cultivos y el uso de coberturas vegetales ayudan a mantener la salud del suelo y a prevenir plagas de forma natural. Esto crea un entorno equilibrado donde diferentes especies pueden coexistir, mejorando la resiliencia del ecosistema.

La producción de alimentos más saludables

Los productos orgánicos son valorados por su alto contenido nutricional y la ausencia de residuos de pesticidas. Esto es especialmente importante para aquellos preocupados por los efectos a largo plazo de los productos químicos en la salud. Opciones como las lechugas hidropónicas o zanahorias orgánicas son muy populares. Estos alimentos tienen más antioxidantes y micronutrientes, en comparación con los productos convencionales.

La reducción de la huella de carbono

Otro de los grandes beneficios de la agricultura ecológica, tiene que ver con el cuidado del planeta a macro escala. La agricultura convencional emplea de manera regular combustibles fósiles, con los que se producen fertilizantes y pesticidas. Esto tiene un gran impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero. En cambio, la agricultura orgánica, al promover prácticas sostenibles como el compostaje y la reducción de la maquinaria pesada, reduce su impacto ambiental y ayuda a mitigar el cambio climático.

La protección de la salud de los agricultores

Por último, pero no menos importante, la agricultura ecológica tiene un impacto directo en la salud de los trabajadores del campo. Los métodos tradicionales exponen a las personas a productos químicos de forma constante, y muchos de ellos pueden tener consecuencias negativas para la salud. La agricultura orgánica evita estos productos, por lo que genera entornos de trabajo más saludables y seguros en el corto y largo plazo.

Ejemplos de agricultura orgánica en el mundo

A lo largo del mundo, la agricultura orgánica está siendo adoptada como un modelo agrícola viable. A continuación, algunos ejemplos de cómo se implementa esta práctica en diferentes regiones:

La India

Uno de los grandes ejemplos de agricultura ecológica a escala global, es el estado de Sikkim, en el noreste de la India. Todos los cultivos que se producen en esta región, están libres de pesticidas o fertilizantes químicos. De hecho, es el primer estado completamente orgánico del mundo.

Dinamarca

En el continente europeo, Dinamarca lidera la tendencia de la agricultura orgánica. Su gobierno ha implementado políticas que fomentan el consumo de productos orgánicos, tanto en hogares como en instituciones públicas. De la mano con ello, se incentiva a los agricultores a emplear métodos de cultivo ecológicos, lo que ha permitido un crecimiento significativo y sostenido en la actividad.

Austria

Y otra de las naciones que lidera el segmento de agricultura ecológica es Austria. De hecho, tiene uno de los mayores porcentajes de tierras agrícolas dedicadas a la producción orgánica en Europa. Su gobierno promueve políticas de apoyo a los agricultores que utilizan métodos orgánicos, lo que impulsa el crecimiento del sector. Además, los consumidores prefieren y eligen los productos orgánicos.

En definitiva, la agricultura ecológica es una forma sostenible y responsable de producir alimentos, cuidando de la tierra, del medio ambiente, y también de la salud de las personas. Y si el tema ambiental te interesa, te invitamos a leer este artículo donde te contamos sobre las principales consencuencias del cambio climático. ¡Hasta la próxima!