Si eres amante de las serpientes y no te molesta pasear por una isla en la que puedes encontrarte un bello espécimen de cobra con bastante frecuencia, sabemos que te gustará visitar esta impresionante isla. Sin embargo, no está autorizada su entrada al público en general, solo a personal científico. ¿Quieres saber por qué? Aquí te contamos.
Su nombre lo dice todo, la Isla de la Queimada Grande, o también denominada Isla de las Cobras, es uno de los lugares más peligrosos del mundo, con una estadística maravillosa de cinco serpientes por metro cuadrado y todas con un potentísimo veneno que podrían tumbar a un elefante.
Una de las islas más peligrosas del mundo
La Isla de la Cobras es un lugar de acceso complicado que no tiene playas donde desembarcar y posee una superficie pequeña; un lugar hostil para el humano, pero un paraíso para algunos reptiles que moran en la zona. Se encuentra a 35 kilómetros de Itanagar, en la costa de San Pablo, Brasil. Su aspecto es el de una preciosa isla, un edén en la Tierra, pero que se puede convertir para el que la pise en su peor experiencia y, muy probablemente, en la última. No estamos exagerando, porque la isla es una de las más peligrosas que podemos encontrar en el mundo.
Isla de la Queimada Grande o Isla de las Cobras goza de una belleza sin comparación, pero a la vez un poco maligna. Con sus más de 400 mil metros cuadrados posee una de las serpientes más venenosas del planeta, una víbora conocida como «serpiente de la Isla Quemada». Además no solo es que habiten en esta zona, sino que literalmente es su santuario, pues hay más de cinco serpientes de esta especie por cada metro cuadrado.
Las víboras con el veneno más potente
Imagínense pasear por la isla con una vegetación hermosa y tupida, donde solo dar unos pasos y … ¡zas!, ya recibiríamos la picadura de uno de estos reptiles. Ya se han clasificado más de 2000 ejemplares de víbora cabeza de lanza dorada. Su veneno es de tres a cinco veces más potente que el de otros ejemplares, de tal manera que una de estas víboras es capaz de acabar con la vida de una persona, medianamente grande, en algo menos de dos minutos. De ahí que las autoridades brasileñas tengan totalmente prohibido el acceso a la isla, con la única salvedad, por supuesto, de algunos grupos de científicos y personal que se encarga de mantener el faro del lugar.
Así que si son amantes de las serpientes e investigan sobre el tema, quizás puedan desembarcar en Isla Queimada Grande o Isla de las Cobras, un lugar declarado Área Relevante de Interés Ecológico y uno de los más importantes serpentarios a nivel mundial. Desgraciadamente, estos hermosos reptiles están en peligro de extinción y la isla es su único hábitat. En cuanto al lugar, es un paraíso de hermosura y color inmerso en el gran mar, donde el acceso se torna muy limitado. Para visitar la isla, tenemos que obtener el permiso de la Marina e ir acompañados. Eso sí, para la picadura de la víbora no existe cura… ¿Se animan?
Imágenes : Prefeitura Municipal Itanhaem’s