Digamos que solo las personas inteligentes, que saben observar y que son conscientes de lo que está sucediendo en nuestro planeta pueden apreciar el gran tesoro que se encuentra en la basura. ¿No entiendes por qué? Aquí te explicamos la razón por la que la consideramos un maravilloso tesoro desconocido.
La basura es oro
¿Te has puesto a pensar en la gran riqueza que tienes en tu bolsa de desperdicios?
La imagen de la basura ha sido muchas veces asociada a un arco iris que lleva a un tesoro, y esa analogía no es del todo descabellada. Miles de toneladas de basura se botan a diario a la calles, sin imaginar la cantidad de materias primas que pueden sernos aún de gran utilidad.
Tesoro para inteligentes
La basura generalmente está compuesta por materia orgánica e inorgánica. La materia orgánica comprende todos aquellos desperdicios que se desechan de los alimentos, entre ellos las cáscaras de las frutas, de huevo, el café y otros tanos más. Mientras que los restos inorgánicos comprenden el plástico, el cartón y el vidrio, entre otros.
El buen uso de los desechos orgánicos puede servirte de abono para las plantas en bienestar de su nutrición. Así estarías cerrando el ciclo de la naturaleza, que dice que lo que sale de ella a ella regresa. Si por el contrario optas por desecharlas y desperdiciarlas, estarás contaminando las aguas y promoviendo las enfermedades y la proliferación de plagas.
Reutiliza el material inorgánico, ¡no lo botes!
Los materiales inorgánicos pueden ser fácilmente reutilizados. Inclusive existe una gran variedad de empresas que los compran como materia prima para reelaborar botellas con el vidrio; envases, utensilios y juguetes con el plástico; y nuevas cajas con el cartón. Las latas también pueden recolectarse y venderse para ayudar en alguna buena causa.
Si optas por contaminar con los desechos inorgánicos las consecuencias serán muy graves. El plástico tarda unos 200 años en descomponerse; las latas de aluminio, unos 450 años; mientras que el vidrio tarda más de 4000 años en realizar el proceso de descomposición. De esta información alarmante se desprende la idea de que la mejor opción que tenemos para no seguir contaminando es reutilizar todo lo que pueda ser aprovechado de forma útil.
Los nuevos biodegradables
Todo material es biodegradable porque luego de ser desechado, se descompone y contamina el ambiente, pero ya se están creando nuevos biodegradables con la idea de que puedan ser desechados sin causar contaminación alguna, como los compuestos plásticos del almidón de maíz y las bolsas de cartón.
Ciertamente si todos supiéramos el gran impacto que tenemos en el medio ambiente al consumir productos y eliminar la basura, y comprendiéramos las bondades de la reutilización de los desechos mediante el reciclaje, definitivamente el planeta no estaría sufriendo tanto a consecuencia de la contaminación. Por eso esperamos que puedas compartir este artículo para generar conciencia y promover un cambio en tus allegados.
