Los paradigmas bajo los cuales el mundo funciona han cambiado de manera radical durante los últimos años. Hace tan solo una década, lo regular era apostar a trabajos estables en compañías sólidas, en los que se cumplía un estricto horario de oficina y normas de protocolo laboral.
Pero la modernidad, la expansión del uso del internet y demás herramientas propias de la tecnología, han cambiado todo a su paso. Cada vez son más las personas que se han despedido de manera parcial o total de las oficinas y su rigidez, para diversificar sus espacios de trabajo.
Y es que el trabajo remoto ha sido, para muchos, el gran descubrimiento de los últimos años. Se trata de un método al que muchos oficios y profesiones pueden acceder, en el que se pueden mantener los mismos niveles de eficiencia e incluso en algunos casos superarlos, y que le otorga a la persona una libertad y posibilidad de movimiento mucho mayor.
Por supuesto que este estilo de trabajo también trae consigo ciertos requerimientos de índole técnica y organizativa, para que podamos convertirlo en un estilo de vida sostenible en el tiempo, tal y como nos indica ExpressVPN.
El trabajo remoto, su esencia y sostenibilidad
Dejar de manera definitiva las oficinas, la vestimenta ejecutiva, los horarios rígidos de entrada, de almuerzo, de salida y el conteo preciso del tiempo libre, parece ser una realidad para todos aquellos que manejan el trabajo remoto como su estilo de vida.
Se trata, en términos simples, de ejecutar las labores para las cuales hayamos sido contratados, desde el espacio que nosotros mismos decidamos para ello. La pandemia del Covid-19 representó el impulso macro a una tendencia que ya venía mostrándose en el mundo empresarial moderno, aunque de manera bastante más tímida.
La necesidad de seguir con las actividades de las empresas, obligó a potenciar los métodos de trabajo remoto y, en muchos casos, esta realidad llegó para quedarse. Trabajar desde casa, con tu mejor pijama… O quizás después de darte un chapuzón en una playa del Caribe o con la imponente vista de un paisaje andino, son realidades que pueden vivir quienes trabajan de manera remota. Sin embargo, aunque tiene muchas fortalezas, este estilo de labor también viene cargado de retos y de grandes desafíos.
Si ya trabajas de manera remota, o si quieres apostar a empezar a hacerlo en el corto plazo, te invitamos a que prestes atención a los siguientes aspectos. Te convendrá tenerlos en cuenta para lograr los mayores índices de eficacia, productividad y satisfacción, que conviertan a este modelo laboral en un estilo de vida sostenible en el tiempo.
Las 3 claves para hacer sostenible el trabajo remoto
1. El acceso a la tecnología y dispositivos
Sí. Ya sabemos que te dijimos que puedes estar trabajando de manera remota desde la cumbre de una montaña. Pero, eso sí: ¡Siempre que tengas una buena conexión a internet! La naturaleza del trabajo remoto está atravesada por la tecnología.
No podrás hacerlo si tienes una panadería, o si trabajas como médico o peluquero. Las actividades que están sujetas de digitalizarse, necesitan, para su ejecución, de conexión a Internet.
Reuniones vía videoconferencia, acceso a software especializados, carga de datos en la nube, correr programas de diseño, postear contenido en redes sociales, para todo ello necesitarás de una buena conexión a internet.
También es importante que consideres los complementos tecnológicos que pueden hacerte falta, de acuerdo al lugar desde el cual vayas a trabajar. Quizás si estás en tu casa, tengas todo lo que necesites.
Pero si quieres hacer un viaje de aventuras, y seguir trabajando, recuerda tomar las previsiones de lo que puedas necesitar. Tu computadora, cargador, adaptadores de corriente para diferentes tipos de enchufes, cargadores de batería portátiles, entre otros implementos de acuerdo al tipo de trabajo que realices.
2. La planificación
Otro de los aspectos más importantes para empezar a practicar el trabajo remoto como un estilo de vida, es la planificación y la organización. Si eres un emprendedor que trabaja bajo un formato freelance, la autogestión es la clave de tu éxito. Nadie te impulsará a hacer las cosas y probablemente sea fácil dejarte vencer por las diversiones. Pero recuerda que tus resultados profesionales y económicos dependerán por completo de tu esfuerzo y enfoque. Planificarte y mantenerte con una meta clave, es vital para poder trabajar de manera remota a largo plazo.
Y si trabajas para una empresa, también es vital que te planifiques. En líneas generales, las empresas que abren las puertas al trabajo remoto se guían mucho más por objetivos que por horarios. Para cumplirlos de manera satisfactoria, es vital que sigas una planificación.
3. La flexibilidad
Y por último, otro aspecto que te conviene desarrollar para trabajar de manera remota a largo plazo, es la flexibilidad. En el trabajo remoto probablemente tengas la libertad de tomarte entera la tarde de un jueves para salir con tus amigos. Pero también es posible que tengas que dar un esfuerzo extra de trabajo un sábado a la tarde o un domingo a la mañana. Planificarte para la flexibilidad también te ayudará a convertir el trabajo remoto en un estilo de vida, en el que la libertad y la autogestión imperen.