Si eres de los que cuando recibe la factura de luz se le encoge el ombligo, entonces este es tu post. Para que no desees retroceder a los tiempos en que nos alumbrábamos con velas, sigue leyendo y te orientaremos sobre todo lo que hay que saber para disfrutar de la luz eléctrica y no morir en el intento. ¡Acompáñanos!
Un poquito de historia
Cuando allá por el siglo V a.C., Thales de Mileto comenzó a coquetear tímidamente con la electricidad y documentó la atracción que ocurría al frotar el ámbar con una tela (electricidad estática), podemos decir que oficialmente nació la electricidad, aunque no sería hasta mucho después, concretamente en el siglo XIX, que las investigaciones de Alejandro Volta, permitieron desarrollar las primeras celdas químicas capaces de almacenar la electricidad. Fue así como inventó la pila.
Y es que, en este siglo, convivieron los responsables de gran parte de los avances que han hecho posible que hayamos llegado hasta nuestros días. Nombres como Faraday, Ohm, Ampere o Morse realizaron sus progresos en el siglo XIX.
Ya al final de siglo surgieron personalidades como Edison o Tesla, que con sus investigaciones cambiarían el curso de la historia y pondrían a la electricidad como eje central de nuestras vidas.
Y de ahí, a la tarifa plana.
¿Qué es una tarifa plana?
Una tarifa plana de luz es aquella por la que pagas una cuota fija al mes, establecida previamente en el contrato entre el cliente y la comercializadora.
Lo que significa que todos los meses, consumas la energía que consumas (kWh), vas a pagar el mismo precio por tu factura de luz.
A final de año, cuando la distribuidora haya proporcionado todas las lecturas del contador del año y la comercializadora tenga constancia del consumo real de energía que has realizado, se regularizan las facturas.
Otra forma de tarifa plana es aquella en la que tienes establecido un máximo de energía a consumir mensualmente.
Ventajas que aporta la tarifa plana
La tarifa plana de luz puede ser muy beneficiosa y generar importantes ventajas. A continuación enumeraremos algunas de ellas:
- Generan un gran ahorro en tu factura, siempre y cuando tengas muy controlado el consumo anual.
- Igualmente te permiten acceder a interesantes descuentos.
- Evitarás sustos indeseados pues sabes que cada mes facturarán el mismo importe.
- Sabrás de antemano lo que vas a pagar de luz para organizar los gastos del mes.
Así pues, ya ves que contratar esta tarifa y empezar a ahorrar es muy fácil, solo tienes que tener en cuenta que al final del año se realizará la liquidación, los demás meses puedes vivir tranquilo.