La agricultura es uno de los sectores más importantes de la economía a escala global, aportando en gran medida a la alimentación en el mundo. Sin embargo, también es afectada por el cambio climático, aportando a agravarlo y siendo víctima de sus consecuencias. En este sentido, la aplicación de paneles solares en agricultura ha resultado revolucionaria: se trata de una solución para generar energía, reducir costos, aumentar la eficiencia y minimizar el impacto ambiental de las actividades del campo, ayudando a transformar la forma en la que producimos nuestros alimentos. Acompáñanos a conocer más al respecto.
7 beneficios de los paneles solares para la actividad del agro
1. La reducción de costos energéticos
Uno de los beneficios más importantes de la incorporación de tecnologías de paneles solares en el campo de la agricultura, es que implica una notable reducción en los costos que se asocian con el consumo energético. Empleando paneles solares, los campos y agricultores pueden generar por sí mismos la energía que necesitan para sus operaciones. De este modo, se reduce la dependencia a la red eléctrica tradicional. Si bien en principio la inversión puede ser alta, esta representará un ahorro en el largo plazo y un enorme aporte al cuidado del planeta.
2. La alimentación de sistemas de riego
Otra de las grandes bondades de los paneles solares para el negocio del agricultor es que pueden ayudarle a alimentar su sistema de riego. Esta es una de las actividades que mayor demanda energética realiza. Utilizando energía solar, los sistemas de bombeo del riego pueden operar empleando esta energía renovable. De este modo, podrá ofrecer a sus cultivos un suministro de agua constante y ecológico. Además, se pueden automatizar los sistemas de riego, con lo que se logra una gestión más eficaz y responsable del recurso del agua.
3. El suministro energético para infraestructuras agrícolas
Sumamos a las ventajas de emplear energía solar en la agricultura el hecho de que los paneles son ideales para alimentar instalaciones específicas como, por ejemplo, los invernaderos. Gracias a este sistema se pueden alimentar los sistemas de calefacción, ventilación e iluminación, de forma que se reduzcan costos. También ayudan a alimentar los sistemas de refrigeración y almacenamiento de productos perecederos, alargando su vida útil.
4. La compatibilidad con tecnologías inteligentes
Si usas o piensas usar paneles solares en tus cultivos, debes saber que otra de sus ventajas es que suelen ser compatibles con sistemas y tecnologías inteligentes, lo que sin duda tiene un impacto en el desarrollo y crecimiento del negocio; por ejemplo, puedes instalar sensores y dispositivos de monitoreo de cultivos, que miden parámetros clave como humedad del suelo, temperatura y niveles de luz. Y éstos pueden ser alimentados con energía solar. También puedes automatizar tareas que generalmente son manuales, como la programación de riegos o el control de la temperatura en invernaderos, lo que impacta en la eficacia general del negocio.
5. La resiliencia energética en zonas rurales
Muchas de las actividades del agro tienen lugar en zonas rurales, alejadas de los poblados urbanos y en las que, en ocasiones, los servicios de electricidad no son los mejores. En estos casos, los paneles solares surgen como una excelente alternativa de generación de energía. Se trata de una fuente de energía que no solo es sostenible y ecológica, sino también autónoma. Con esta inversión, los agricultores podrán seguir desarrollando su trabajo, independientemente de las deficiencias de las redes eléctricas tradicionales.
6. La contribución a la sostenibilidad ambiental
El impacto positivo de los paneles solares en el medio ambiente es innegable, y su uso en la agricultura refuerza este efecto. Recordemos que este es uno de los rubros que más afecta al planeta, generando contaminación de todo tipo y manejando un alto consumo energético. Cuando se reemplazan los combustibles fósiles tradicionales con la energía solar, las explotaciones del campo se vuelven mucho más ecológicas, pues se reducen de forma notable las emisiones de gases de efecto invernadero. En definitiva, sumar estos sistemas es un aporte de enorme valor a la lucha contra el cambio climático.
7. El incremento de la rentabilidad
Y cerramos este recorrido por los beneficios de integrar energía solar a la producción agrícola con la rentabilidad. Y es que esta tecnología, aunque representa un inversión inicial, ofrece un gran aporte a los márgenes de rentabilidad de este negocio. Usando energía limpia, los agricultores ahorran grandes cantidades en el pago de servicios de manera tradicional. Además, en muchos países se puede vender al estado o a terceros el excedente de electricidad que produzcan tus paneles, en caso de que no la consumas por completo.
En definitiva, el uso de paneles solares es una decisión estratégica. No solo aporta al cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, sino que también genera beneficios notables en términos de rentabilidad, productividad y eficacia de las operaciones.