Un huerto urbano es aquel que se cultiva en un pequeño espacio dentro de la ciudad, puede ser un patio, un jardín o un balcón. Puede ser un espacio público, comunal o en una casa, hay de muchos tipos y tamaños.

Lo importante es la filosofía que lo envuelve, se trata de producir los alimentos que consumimos de manera sustentable e independiente. Los huertos urbanos están en tendencia debido a sus muchas ventajas, veamos cómo tener uno.

Huerto urbano, todo lo que debes saber para tener uno

Huerto urbano, todo lo que debes saber para tener uno 2

¿Qué necesitas?

Los huertos urbanos se arman con pocos elementos y todos se consiguen fácilmente, en www.huertoo.com hay mucha información relevante para este propósito. Para iniciarse en el cultivo urbano en el hogar, estos son los primeros pasos:

  • Ubicar el sitio. Puede ser incluso una ventana, pero debe estar bien ventilada y contar con luz solar directa. Debe tener el espacio suficiente para el cultivo. Si se cuenta con espacio suficiente, por ejemplo, un patio, entonces hay que definir un área en la que quepan las plantas y además permita atenderlas adecuadamente.
  • Definir la siembra. Puede ser directamente en el suelo o en macetas. También se puede elegir hacer semilleros para luego trasplantar los más fuertes. Hay que tener en cuenta las especies que se van a sembrar para definir esto.
  • Elegir qué sembrar. Para comenzar, se deben elegir plantas que sean fáciles de mantener y con un ciclo de vida corto. Por ejemplo, cebollas, tomates, pimientos, lechugas. Luego, se puede diversificar el huerto con otras plantas con más exigencias.
  • Elige el sustrato. Esto tiene que ver con la calidad de la tierra. Para que las plantas germinen y crezcan la tierra debe tener suficientes nutrientes. Para ello, es importante elegir sustratos ecológicos, como la composta. De esa manera el huerto urbano será amigable con el ambiente.
  • Elegir el sistema de riego. Esto va a depender del tipo de planta, ya que cada especie tiene diferentes requerimientos de agua. Un sistema por goteo es muy conveniente para que la hidratación sea constante. También se puede hacer el riego con regadera, lo cual es conveniente para empezar o si el huerto es muy pequeño.
  • Conseguir las semillas. La calidad de las semillas es muy importante para que germinen y crezcan bien. Los detalles van a depender de cada especie y se debe consultar la información especializada de la planta elegida.

¿Cómo hacerlo?

Directamente en el suelo

Primero se mezcla el sustrato con la tierra, se consultan los detalles de cada planta para determinar el espacio que debe haber entre cada una, se colocan cuidadosamente y se riega según la especie.

Es conveniente hacer un cercado del lugar con pequeñas estacas y cuerdas, e identificar cada especie de plantas, de manera que no haya confusiones.

En macetas

La maceta debe permitir la profundidad mínima que necesita cada planta, también el ancho que se requiere. Luego, se le coloca la tierra mezclada con el sustrato, se colocan las semillas y se riega. La maceta se debe ubicar en el sitio elegido según las condiciones.

Ventajas de un huerto urbano

  • Es una manera de tener a nuestra disposición las frutas y los vegetales para la dieta. Teniendo estos productos en la casa, es mucho más fácil alimentarse bien y de manera saludable.
  • Las frutas y vegetales cultivados en casa están libres de químicos y productos perjudiciales para la salud. El cultivo en el hogar es mucho más ecológico y sustentable.
  • Los niños aprenden el proceso de la agricultura en primera persona. El cultivo de la tierra es muy educativo para los niños de la ciudad, es por eso que muchas escuelas incluyen en sus actividades los huertos urbanos.
  • Tener un huerto urbano en el hogar supone un ahorro importante en los gastos de alimentación. A medida que el huerto crece y se diversifica, es posible cultivar todos los vegetales que se consumen en la casa.

Tener un huerto urbano es una excelente manera de conectarse con la naturaleza y con la tierra, además es excelente para controlar el estrés y cultivar la paciencia.