Algunos piensan que el comercio justo y el comercio local son lo mismo, pero no es tan así. Por eso en Ecología Útil te presentamos cada forma, y te comentamos acerca de sus diferencias y efectos en la sociedad.

shopkeeper

Según la Organización Mundial del Comercio Justo: «El comercio justo es un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional prestando especial atención a criterios sociales y medioambientales. Contribuye al desarrollo sostenible, ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores y trabajadores desfavorecidos, especialmente en el Sur».

¿Qué es el comercio justo?

Podríamos decir que el comercio justo es una alternativa sociocultural; su finalidad sería la búsqueda de ayudar a pequeños productores y cooperativas que se encuentran en desventaja competitiva en países desfavorecidos para poder, de una manera durable, garantizarles un precio justo por su trabajo, para que puedan responder a sus necesidades principales de salud, educación, vivienda.

Además el comercio justo les representaría a estos pequeños productores una independencia para invertir en el desarrollo de su comunidad y de proporcionar una igualdad entre todos, como rezan los derechos humanos.

¿Cómo es el comercio local?

granny-smith

Pero este esfuerzo de los pequeños productores se desvanece si no se protege el consumo local . Para construir una economía local basada en estos productos típicos de la comarca o de la región (especialmente en el caso de los alimentos, que es donde más se aprecia este movimiento) es muy importante que el procesamiento, la distribución y el consumo estén integrados para mejorar la economía, la salud y lograr así un movimiento sostenible que además proteja el medio ambiente (que es una de las principales causas por las cuales estamos volviendo al consumo de estos artículos).

Productos ecológicos

Hoy en día cuando vamos a un supermercado, encontramos artículos varios con etiquetas «ECO». Se viene desarrollando hace unos años una tendencia al consumo de productos ecológicos; entre ellos encontramos una variedad de frutas, verduras, lácteos y carnes, incluso productos de limpieza y cosméticos. Los productos ecológicos tienen la bondad de que en su producción no se utilizan pesticidas, herbicidas químicos, fertilizantes artificiales u hormonas de crecimiento (como lo hacen con algunas aves de corral, por ejemplo).

Este tipo de agricultura natural utiliza además materiales orgánicos naturales y reciclados para no dañar el medio ambiente.

En estos momentos todos estamos comenzando a voltear la mirada hacia este estilo de comercio y a este tipo de productos, porque sin duda cada vez hay más conciencia sobre la importancia de una decisión ecológica a la hora de comprar, por eso el comercio justo y local es lo ideal. Súmate tú también y traspasa estas ideas a tus amigos y conocidos.