Las Naciones Unidas predicen que la población global podrá pasar los 9.000 millones de habitantes para el 2050. Todo ese crecimiento se verá reflejado en las ciudades por lo que los patinetes eléctricos podrían convertirse en otra alternativa más que podría ser interesante para satisfacer la movilidad de los ciudadanos en las ciudades sin contaminar.
La alternativa ecológica del presente: los patinetes eléctricos
¿Qué es el patinete eléctrico?
Son muchas las ventajas del patinete eléctrico, se trata de un desplazamiento sostenible ideal para aliviar el tráfico. Incluso es una opción ecológica ya que, al no necesitar gasolina, no emiten gases ni ningún tipo de carburante por lo que no contaminan el ambiente.
Del mismo modo, los patinetes eléctricos cuentan con un diseño simple por lo que son muy fáciles de conducir. Igualmente, dependiendo del modelo, pueden llegar a ser livianos y con un tamaño que los hace fáciles de arrastrar, sólo deben plegarse y se pueden llevar a cuestas.
Por otro lado, cuentan con una buena autonomía, poseen baterías (de Litio o Gel) que sólo necesitan ser cargadas un par de horas y dan abasto hasta para medio o todo un día. También llegan a una velocidad de aproximadamente 25km. Más que suficiente para llegar a todos lados en poco tiempo con libertad de movimiento.
Para terminar, siempre es recomendable mirar y coger algún seguro para patinetes eléctricos que nos proteja de los accidentes. Ya que, al no existir una legislación completa sobre los mismos y que dichos patinetes pueden alcanzar velocidades muy altas; el riesgo de lesiones propias y ajenas es considerable.
¿De dónde viene el patinete eléctrico?
Los orígenes del patín eléctrico se remontan al tradicional monopatín o skate, que fue concebido en 1963 por Mickey Muñóz y Phil Edwards. Más adelante, se le incorporó una barra metálica vertical como punto de unión que daba mayor estabilidad al conductor. Los primeros modelos comerciales eran simples tablas de madera que dejaran direccionar los ejes de las ruedas para realizar giros.
Sin embargo, no fue hasta los años ochenta cuando se les instalaron manillar giratorio y freno trasero. En esa temporada el skate se hizo popular entre la juventud americana gracias a Anthony Frank Hawk (Tony Hawk).
Diez años después, en la década de los noventa, se incorporó al patinete tradicional un motor eléctrico de batería. Desde ese momento, el patinete eléctrico ha ido evolucionando y mejorando sus posibilidades en lo que se refiere a estabilidad, control, resistencia, estructura, potencia y duración de la carga.