La presencia del Omega 3 en nuestro día a día, especialmente cuando realizamos nuestra compra y nos fijamos en las etiquetas de determinados productos como leches, mantequillas o pescados, es cada vez más notoria. Sin embargo, son pocos los compradores que conocen qué son los ácidos grasos Omega 3, qué beneficios pueden aportar a nuestra salud, en qué alimentos se encuentran exactamente y, sobre todo, si su consumo resulta realmente necesario y útil. Es por este motivo que, en Ecología Útil, nos hemos propuesto despejar estas incógnitas. ¿Nos acompañas? 🙂
Por qué los ácidos grasos Omega 3 no pueden faltar en tu alimentación
Como probablemente sabrás, a pesar de que las grasas saturadas no resultan en absoluto beneficiosas para nuestro organismo, existe una serie de grasas saludables que no pueden faltar en nuestra alimentación debido a su importancia como fuente energía, que contribuye a la absorción de vitaminas y la regulación de los niveles de colesterol.
Dentro de estas grasas saludables podemos encontrar las grasas poliinsaturadas, indispensables para construir las membranas de las células y la cobertura de los nervios así como para producir el movimiento muscular, la coagulación de la sangre y el buen funcionamiento cerebral. Y es aquí donde se sitúan los apreciados ácidos grasos Omega 3, que pueden presentarse en tres formas principales: el ácido alfa-linolénico o ALA (principalmente en aceites vegetales), el ácido eicosapentaenoico o EPA y el ácido docosahexaenoico o DHA (ambos presentes en pescados y mariscos).
Beneficios y alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3
Habiendo quedado en que los ácidos grasos Omega 3 son un tipo de grasa saludable poliinsaturada, es importante conocer que estos no se producen de forma natural por nuestro propio cuerpo, motivo por el cual debemos incluirlos en nuestro organismo mediante la ingesta de determinados alimentos.
Las principales fuentes naturales de Omega 3 son los pescados (como el salmón, las sardinas, el atún o las anchoas), los aceites o algunos frutos secos y semillas como las nueces o las semillas de lino, así como otros alimentos tales como el brócoli o el aguacate.
Entre las principales propiedades y beneficios de los ácidos grasos Omega 3 se encuentran la reducción de los triglicéridos y del riesgo de padecer arritmia, la disminución del colesterol malo (LDL), el refuerzo de las defensas, la reducción de la presión arterial y el impedimento de la acumulación de placa en las arterias entre otros.Por todo ello es fácil llegar a la conclusión de que los ácidos grasos Omega 3 son definitivamente importantes para algunos aspectos de la salud humana. Eso sí, únicamente si son consumidos dentro de una dieta equilibrada que sea combinada con un estilo de vida saludable que también incluya cierta actividad física.
Esperamos que te haya resultado interesante conocer esta información acerca de los ácidos grasos Omega 3 y que aproveches estos conocimientos para incluir estas grasas poliinsaturadas en tu día a día. Cuéntanos, ¿estabas teniendo en cuenta los ácidos grasos Omega 3 en tu alimentación como es debido? ¿Qué alimentos no forman parte de tu dieta y has descubierto que deberías incorporarlos? En Ecología Útil nos encantará conocer tus aportaciones y experiencias. 🙂