El mango es una fruta tropical deliciosa que forma parte de la cultura culinaria de muchos países. Maravillosos platos pueden disfrutarse con mango; y aún si consideramos consumirlo al apenas caer del árbol, es un delicioso manjar que deja satisfecho a cualquier paladar. Pero ¿de qué manera afecta el cambio climático la cosecha de esta fruta? Para enterarte, deberás seguir leyendo…
El cambio climático influye en las cosechas de mango en Perú
El mango es una fruta originaria de la India; un delicioso alimento tropical con alto contenido en vitamina C. Es un manjar exótico para muchos países europeos que lo importan para degustar su delicioso sabor y sacar provecho de todas sus propiedades. Es especialmente cultivado en países como Perú, Brasil, Colombia, Venezuela, Panamá, Bolivia, Nicaragua, Chile y otras regiones propias de los climas templados y cálidos. En algunas comunidades indígenas de Colombia también se usan las hojas del árbol como un potente desinflamatorio.
Según muchos expertos en cosechas de mango, así como importantes estudiosos del clima, aseguran que el cambio climático ya genera consecuencias en la producción de varios frutos, entre los que se incluye el mango. En Perú, las cosechas que se producían entre los meses de noviembre y febrero fueron muy escasas durante los últimos dos años. El delicioso mango que era exportado por este país hacia los Estados Unidos tuvo una merma, que afectó inclusive las ganancias del sector agrícola.
Aumento de las temperaturas y la humedad afectan las cosechas
Ya desde hace dos años, muchas regiones de Sudamérica han venido registrando el aumento de sus temperaturas. En la costa norte del Perú, las condiciones climáticas también han registrado un mayor índice de humedad. La floración de las plantas ha venido disminuyendo desde el año 2012 y las cosechas en el llamado “Valle de Piura” presentan una reducción temporal en lo que significa el proceso de maduración del mango y la aparición de estos frutos.
Las grandes cosechas de mango que antes eran recolectadas en noviembre, ahora deben ser recogidas desde agosto. Los expertos aseguran que los cambios climáticos tuvieron que ver con este fenómeno. El tiempo de maduración del mango disminuyó pero conserva su textura, que es jugosa y exquisita como siempre.
La naturaleza tiene sin duda un excelente proceso de adaptación al clima; sin embargo, también tiene sus límites. Muchas de las cosechas de frutas tropicales no pueden adaptarse a un clima que sobrepase los 40 grados. Las altas temperaturas provocan que la floración disminuya y los árboles se tornen estériles.
Es por ello que todos debemos cada día ser más activos en nuestra lucha por la conservación del medio ambiente, pues los cambios climáticos promovidos por las acciones humanas pueden hacer que muchas frutas tan deliciosas como el mango tiendan a desaparecer o sus propiedades comiencen a disminuir.
¿Cómo te gusta comer el mango? ¿Tienes algún platillo en especial que sugieras preparar con esta deliciosa fruta? Si quieres salvar al mango, comparte con tus amigos un poco de información para concientizar, nunca estará de más.