Vivimos en una sociedad en constante cambio. Sin embargo, una cosa que sigue siendo lamentable y desafortunado de un mundo desarrollado es que estamos dañando nuestro medio ambiente. La iluminación que utilizamos juega un papel importante en nuestra huella de carbono.
Beneficios de usar iluminación LED para la economía y el medioambiente
Afortunadamente, la innovación en la iluminación de las bombillas LED significa que todos podemos hacer algo para ayudarnos a nosotros mismos y al medio ambiente al mismo tiempo. Tenemos la responsabilidad de hacer lo que está en nuestras manos para minimizar este impacto negativo tanto como podamos. A continuación, hablaremos de los beneficios económicos y para el medio ambiente de utilizar luces LED.
Ahorro económico
Las luces como las downlight led pueden durar hasta 20 veces más que las luces halógenas tradicionales. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también permite ahorrar dinero en tus facturas. Algunas luces LED pueden llegar a durar años o incluso décadas. Imagina los beneficios a largo plazo para el medio ambiente si todos hiciéramos este pequeño cambio: reducción de residuos en vertederos, menor producción de nuevas lámparas, incluido el transporte y el embalaje, tres factores importantes al considerar los problemas ambientales.
Menos demanda y emisiones
No puedes medir el brillo por la potencia de la bombilla porque las luces LED también consumen mucha menos energía que la iluminación tradicional. Por ejemplo, una bombilla fluorescente típica de 84 vatios se puede reemplazar por un LED de 36 vatios para proporcionar el mismo nivel de luz.
Para poner esto en perspectiva, las luces LED superbrillantes disponibles en la actualidad producen aproximadamente 100 lúmenes por vatio de entrada de energía. Esto significa que se puede alcanzar el mismo nivel de iluminación utilizando menos luces y menos electricidad, lo que a su vez reducirá la demanda de las centrales eléctricas y disminuirá las emisiones de gases de efecto invernadero.
Elementos no tóxicos
Es preocupante que durante tantos años hayamos estado desechando luces fluorescentes que contienen mercurio tóxico en nuestros vertederos. Las luces LED no contienen elementos tóxicos y pueden reciclarse sin contaminar.
Mayor eficiencia
Las lámparas LED estándar pueden ser hasta un 80% más eficientes energéticamente que otras luces y desperdician mucha menos energía. Las luces fluorescentes, por ejemplo, convierten alrededor del 95% de la energía que producen en calor y solo el 5% en luz. En comparación, las luces LED convierten el 95% de su energía en luz y solo el 5% se desperdicia en forma de calor, otro efecto positivo en nuestro medio ambiente al usar menos energía.