Si estás leyéndonos seguro te interesas en hacer lo mejor por nuestro planeta. Y de las mejores cosas que podemos realizar es evitar en lo posible el uso de plástico, material que tenemos por todas partes y que se ha convertido en uno de los principales contaminantes del medio ambiente. Aquí compartiremos algunas acciones que podemos tomar en cuenta para ser parte de la solución.
¿Es tan dañino el plástico para el medio ambiente?
El Centro de Biodiversidad Naturalis, de los Países Bajos, dice que este hecho penoso que sucedió en marzo 2013 en la costa sur de España es algo común en el mundo: una ballena varada finalmente murió en la playa. La autopsia estableció que la causa fue obstrucción intestinal; dentro del estómago tenía cincuenta y nueve artículos de plástico: botellas con rociador, trozos de manguera, bolsas, cuerdas y macetas, por citar algunos.
Otros ejemplos tristes son las tortugas marinas que tragan bolsas, al confundirlas con medusas; distintas aves como las gaviotas, que confunden plásticos con alimentos; y unas 260 especies de animales diferentes que se calcula son afectadas al quedar enredadas en elementos plásticos que se topan en sus hábitats.
Los plásticos, fabricados a partir del petróleo, durante su producción liberan gases de invernadero que incrementan el calentamiento global. Además, una vez desechados en el medio ambiente, durante su lentísima descomposición, contaminan suelos y mares al desprender sustancias tóxicas en tierra y agua.
Pero uno de los mayores problemas de los plásticos es que los producimos en forma masiva y, al mismo tiempo, literalmente casi nos cuesta un mundo deshacernos de ellos después: el plástico tarda unos 180 años en degradarse. ¿Qué te parece? Terrible, ¿no?
Plásticos biodegradables: ¿por qué son mejores?
Existe el recurso de los plásticos biodegradables, que se usan ahora, por ejemplo, en bolsas de supermercado, y que al tener como materia prima insumos vegetales, sí se degradan. Estos plásticos son mejores pero, como señalan organizaciones ecologistas, no son la solución real, ya que aunque no contaminan, para su fabricación se sigue abusando de recursos naturales, tales como las patatas o el maíz.
Pongámonos en acción para remediar este problema: aquí te damos buenas sugerencias:
- Trata de elegir establecimientos que permitan llevar tu propio envase, por ejemplo para comprar detergentes.
- Evita productos envueltos o presentados innecesariamente en plástico, como frutas o verduras en bandejitas.
- Procura llevar siempre en tu auto, bolso o mochila, una bolsa no desechable.
- En cafés o restaurantes pide que no te sirvan en vasos, ni con cubiertos u otros utensilios desechables.
- Averigua cómo desechar responsablemente en tu localidad teléfonos y otros productos electrónicos fabricados con plástico, y evita la tentación de correr automáticamente detrás de cada novedad.
- En lugar de botarlas, trata de reutilizar las botellas plásticas; por ejemplo, como macetas para hacer un jardín vertical en casa o en la oficina.
- No compres agua en botellitas plásticas; evítalo llevando agua o jugos en un termo o botella de acero.
- Estuches plásticos de CDs y DVDs terminan en la basura; procura comprar música y películas por medios electrónicos
- De ser posible, lleva siempre contigo un set de vaso, plato y cubiertos no desechables, para que no tengas que necesitar plásticos cuando comas fuera de casa.
- Guarda envases de vidrio de alimentos ya consumidos, para envasar otros y no tener que adquirir recipientes plásticos para este fin.
- Como individuos y en comunidad, debemos separar los plásticos del resto de nuestra basura, establecer sistemas que los clasifiquen y que finalmente los fundan, usando ese plástico en nuevos objetos.
¡Manos a la obra! Éstas son solo algunas de las sencillas acciones que se pueden realizar para un gran y positivo cambio en el impacto ambiental.