Con el invierno llegan las bajas temperaturas a nuestras casas y, a menos que vivas en un edificio perfectamente aislado, se termina malgastando mucha energía y dinero en mantener nuestros hogares calentitos.

¿No te ha ocurrido alguna vez que, aunque has encendido la calefacción o estufa y el aire de la casa ha cogido temperatura, sigue haciendo frío? Esto es porque, por ejemplo, nuestras paredes siguen gélidas y tardan muchísimo en calentarse. Esto se traduce en más frío para nosotros, en un gasto innecesario de energía y, además, en un coste adicional que no tendría porque existir. Para evitar este gasto energético y económico añadido en Ecología Útil queremos presentarte 4 ecotrucos. ¿Quieres conocerlos?

1. Cae la noche y nosotros… ¡cerramos las cortinas!

Si bien es cierto que durante el día la radiación del sol entra a través de la ventana, de noche puede ser fuente de muchísimo frío, especialmente si tiene un sólo vidrio, pero también cuando este es doble.

ventana cortinas

Para evitar la pérdida de calor fíjate en cuando se pone el sol y apresúrate a bajar las persianas y cerrar las cortinas. ¿Por qué? Son una buena forma de evitar que se escape el calor y que se creen corrientes de aire. En resumen: te aportan un plus de aislamiento térmico.

Un dato interesante: incluso las cortinas más baratas y finas ayudan en este sentido. ¡Imagínate las más gruesas!

2. La puerta principal bien cubierta

Gran parte del calor se escapa por la puerta, dejando entrar el frío del exterior. Muchas veces no contamos con la influencia de la puerta principal de nuestro hogar sobre la temperatura de este.

cortina puerta

Una forma de mejorar el aislamiento es, como te comentábamos en el anterior ecotruco, cubrirla con una cortina o una tela corredera un poco gruesa durante la noche. ¡Verás como notas la diferencia de temperatura!

3. Los muros con más objetos se enfrían menos

Aunque las paredes de tu casa siempre aislaran mejor que tus ventanas, también hacen que aumente el frío, hasta el punto que incluso siendo de casi medio metro de grosor suelen tener temperaturas 3º-4º inferiores a la del interior de tu hogar.

cubrir paredes con objetos: espejos

Poner objetos como cuadros, espejos, pósters incluso tus estanterías con libros pegados a la pared ayudan a aislar un poco mejor y aumentan la temperatura del interior un grado, reduciendo el coste energético.

4. Sitúa bien tu mobiliario y evita el frío

En ocasiones no nos damos cuenta y ponemos algunos de nuestros muebles más básicos como el sofá o la cama junto a paredes que dan al exterior en lugar de al lado de las interiores. Esto se traduce en más frío, el cual puede llevarte a encender la calefacción o estufa cuando podría evitarse. Lo mejor es situar el mobiliario donde pasarás más tiempo junto a paredes internas que no estén en contacto directo con el exterior.

Situar bien el mobiliario

Esperamos que con estos consejos consigas mantener el frío a raya todo el invierno. Si conoces algún otro ecotruco que pueda ayudarnos a evitar un gasto energético innecesario, ¡compártelo con nosotros!

Imágenes: DougRicardo SamaniegoLucy Orloskiepicture’s (more off than on)Nick Southall